Una afirmación posible
por Gabriel Racki
Comenzare con dos escansiones fundamentales que hemos transitado con el tema Identificaciones:
a- el texto en el cual Eric Laurent, siguiendo el Seminario 9, trabaja Las paradojas de la Identificación, por una vía lógica como la paradoja del mentiroso ("todos los cretenses son mentirosos dice Epimenedes, el Cretense") exaltando la imposible identidad, no inscripta en el Otro y evidenciando lo vano de una pretensión unificante del tipo "yo soy" o de una consistencia simbólica del Otro que permita el enunciado "tu eres".
b-Las XV Jornadas de la EOL , tituladas las "Patologías de la Identificación" ,en las que se profundizo la identificación en relación al pathos que deviene de lo que Eric Laurent Y J A Miller, En "Los Comités de Ética"[1], puntuaban como Pluralización de S1 y su corolario de identificaciones fragmentadas , débiles o exacerbadas , las comunidades de goce , el retorno feroz del superyó , sobre el fondo del " ascenso del obj a al cenit" y del discurso Universitario con sus efectos de identificaciones "de evaluación".
Este año la elaboración colectiva propuesta para nuestras Jornadas es trabajar las identificaciones desde la óptica de la discordia. ¿Qué resultara del cruce de las identificaciones con la discordia? …que nos puede enseñar la discordia sobre la pregunta por el Psicoanálisis y las Identificaciones. ? Les propongo algunas puntuaciones en esa dirección…
1-Babel
Ya conocen la cita de "Función y Campo " , en la cual la época esta vinculada al mito bíblico de la obra de Babel…podríamos decir , siguiendo el texto : la obra perpetua de la confusión lenguajera ,en la cual esta perdida la ilusión de una comunicación sin malentendidos , mundo nombrado como discordia.
-Esta confusión puede elucidarse desde su causa constitutiva: los tres niveles de equivocidad homofónico -lógico –gramatical (que resumen el ejercicio interpretativo en el atolondradicho) que son inexorables por la acción de lalengua como uso gozozo del lenguaje.
La figura Babel nos puede orientar a una lectura de las discordias como inevitables para el ser hablante y determinadas más allá de la rivalidad imaginaria por una equivocidad estructural. Abordar las discordias de las identificaciones en este plano de los efectos del malentendido lenguajero, tal vez nos permita exaltar el lugar preciso que Lacan aplica para el analista: el de intérprete de las mismas. Nunca esta de más refrescar las formulas del malentendido cuando este es olvidado por la exaltación de las discordias:
Lo que dices tiene múltiples sentidos, No te lo hago decir, y tus dichos responden a una lógica russeliana.
2- Discordia imaginaria
Seguimos ahora el Seminario 4 : "El niño cae en su propia trampa… victima de todas las discordancias , confrontado con la hiancia entre cumplir con una imagen y tener algo real para ofrecer" . mas adelante :" Lo que tiene para ofrecer se le antoja como miserable , y queda pasivizado a merced de los significantes y la mirada del Otro , esto se entronca con el origen de la paranoia "[2]… y una conjetura sobre dos salidas posibles a futuro : paranoico o complejo de castración, que inmediatamente tomara la forma de armarse una buena fobia ante un padre no a la altura de su papel simbólico . Aquí la discordia es tomada como pasión fálica entre cumplir con la imagen y tener algo real para responder.
Y una elección a seguir si el padre no esta a la altura (resuena la época): los caminos que quedan son paranoico o fóbico. O su identificación al uno corporal queda perseguida por el Otro o la preserva a través de la evitación. La discordia entre imagen y falo no resuelta por el orden opera como un germen de sujetos perseguidos o asustados en su inserción en los lazos sociales. Sera otra vía para revisar la incidencia de la discordia sobre las identificaciones?
3- Discordia síntoma –cuerpo:
En la clase del 21-1-75 [3] en un párrafo que comienza diferenciando Uno del significante y Uno del sentido como cuerpo, tenemos otra alusión a la discordia: El Uno de lo inconsciente ex_siste al cuerpo como discordia. Cuando se trata de la soledad del par "Uno significante" y cuerpo como "Uno del ser" sin la garantía del Otro, no hay nada en el icc que haga acuerdo con el cuerpo.
A continuación liga este Uno del Significante al síntoma como escritura: lo que del icc se traduce en letra, y allí dice Lacan puede aislarse una identidad de si a si.
La discordia aquí orientando sobre la imposible identificación con el cuerpo como ser/sentido y el pasaje de la identidad a la repetición del uno-goce que se inscribe sin cesar en el cuerpo. Si acentuamos esta definición de la discordia como pulsación del uno del síntoma,(o raíz adictiva) se trata no solo de un "desajuste" sino de una acción de desarmar la identificación al cuerpo imagen.
4- Sexuación
En El Seminario 19, capit 7, trata la noción de la inexistencia del Otro como sexual para el ser de lenguaje. El Otro está ausente desde que está en juego la relación sexual embrollada al lenguaje. El lugar del heteros está ausente. Para el ser parlante lo relativo al acto sexual depende de la inscripción en la función fálica o "de castración", que no funda la relación.
La sexuacion del hablante, por lo tanto a partir de esta inexistencia, solo le queda inscribirse como universal hombre/ mujer a través de relaciones opuestas con la función fálica. Entre una relación necesaria para toda x con lo fálico y lo contingente del "no para toda x", que hace no-toda y dual a la mujer.
Esta relación entre los sexos en el nivel inferior de las formulas de la sexuacion es propuesta aquí por Lacan no solo como una disyunción sino como una relación de discordia Se puede explorar también esta dimensión del choque de las identificaciones , como determinada desde la inscripción de los goces como sexuados en fatal discordia.
5- identidad sinthome
Habíamos pasado del centro puesto en la imposible identidad al pathos de la fragmentación. Ahora el cursor que estamos nombrando como discordia hace gravitar la pregunta por las identificaciones entre la equivocidad, el falo el síntoma disruptivo, la sexuacion, a lo cual podemos agregar los discursos de la polis, tomados como aparatos de identificar también en discordia ante la no vigencia del amo.
Este recorrido tal vez nos permita resignificar la relevancia que tomo estos años la categoría sinthome, con sus múltiples resonancias a seguir explorando, pero que descolla para nuestro tema por el sesgo de dar identidad: "La identidad sinthomal" [4]como Miller refiere la identificación al síntoma propuesta en la primer clase del Seminario 24. Como siempre, ese horizonte de fin de análisis marca un camino: por un lado, el de volver a estudiar como se arma el cuerpo viviente, lo que Lacan designa allí como narcisismo radical, y además es una incitación a una ética analítica no solo de destitución o caída de identificaciones, sino como "afirmación subjetiva", afirmación hecha de letra, ni egosintonica ni de neuroimagen.
Quizá la única afirmación que no reduce al Otro ni se horroriza de su goce.
Afirmación subjetiva que fuerza al desembrollo y saber hacer con las discordias y al mismo tiempo las remite a su corazón o punto de inserción del sujeto con el discurso: el acontecimiento de cuerpo del ser hablante… ¿Será también el lector apropiado para afirmar los lazos vivos de nuestra Escuela?
NOTAS
- J A Miller, El Otro que no existe y sus Comités de Ética , pag. 63 Edit Paidos , Bs As 2005
- J Lacan , Seminario Libro 4 , pag 229 , Ed Paidos , Bs As 1998
- J Lacan , RSI Seminario 21 ,clase del 21-11-75
- J A Miller, El Ultimisimo Lacan , pag 141 , Ed Paidos , Bs As 2013