Be yourself: ¿Delirio de Identidad? [1]
por Angelina Harari
Al comienzo del año 2017 Jacques Alain Miller nos brindó un texto incomparable sobre la Garantía titulado "Cuestión de Escuela: Propuesta para la Garantía del 21 de enero de 2017, llevada a cabo por la Escuela de la Causa Freudiana (ECF) bajo la consigna de debatir la relación entre el discurso del Amo y el discurso analítico[2]. De este modo el texto de Miller, es propicio para ser tomado como el gradus del AME (Analista Miembro de la Escuela), una de las dos propuestas de Lacan para la Asociación Psicoanalítica por la cual se puede mantener un mejor dialogo con el nuestro y en consecuencia presentarse de una manera que esté a la altura de la época.
En respuesta a la pregunta sobre qué tipo de relación desea mantener el Psicoanálisis con el discurso del Amo, Miller contesta que el discurso analítico mismo se presenta abiertamente al discurso del Amo por medio de sus agrupamientos (Escuelas); ya que el analista no es reconocido y no demanda serlo por el discurso del Amo.[3]
A través de sus asociaciones el discurso del analista, así pues, se somete abiertamente al discurso del Amo, mientras simultánea y dócilmente lo subvierte. ¿Cómo leemos este 'se somete abiertamente''? ¿Qué quiere decir? Significa que no se asocia con él de manera implícita, sino que en su forma de asociación lo subvierte. Generalmente entendemos que el discurso del analista se opone al discurso del Amo, trabajando en contra de él, como el grano o la piedra en un zapato.
Sin embargo, donde hay sumisión hay subversión también. Someterse con subversión, un juego sutil. Cuando el amo endurece su puño sobre nosotros, queda en nosotros persuadirlo, seducirlo, para continuar con nuestra labor sin molestarlo. Quiero decir que es la escuela la que muestra su cara al Amo y dialoga con él, mientras que es también a través de la escuela que lo seduciremos e incluso lo persuadiremos.
El discurso analítico no sólo disuelve los semblantes de los otros discursos, sino que también denuncia el propio. Esto es, aun cuando obtiene su efecto con el semblante, la actividad del Psicoanálisis apunta a revelar lo real. Esta es la paradoja de una práctica que afecta lo real, en última instancia llevando el fundamento del semblante, el sujeto supuesto saber (SsS), a encontrar su vocación de autodestrucción[4].
Hubo otras sorpresas al principio de 2017. El 1◦ de marzo, la ECF comenzó una campaña contra el discurso del odio de la extrema derecha en Francia: el Frente Nacional. La cuestión de la Garantía aparentemente había influido en esta instancia, resultando en numerosos foros, blogs, y textos en la publicación digital Lacan Cotidiano, en particular el Diario Éxtimo de Miller. En el marco de la elección en Francia, Jacques-Alain Miller resaltó la diferencia entre la posición del analista, quien como ciudadano participa a nivel personal en un partido político; y la política del Psicoanálisis en su conjunto. Otros movimientos despegaron y dieron sus frutos, tal como la creación de Redes-La movida Zadig (Grupo Democrático Internacional Cero Abyección) que en Brasil recibió el nombre de Doces & Bárbaros evocando al movimiento tropicalia, bajo la responsabilidad de Jesús Santiago. Estos desarrollos apuntan a garantizar visibilidad al trabajo de la política lacaniana, diferenciándolo de los partidos políticos. Se establecieron grupos de soporte y se organizó un foro con el lema '' Estado de Derecho y Corrupción: El real del Psicoanálisis es nuestra moneda''. Tuvo lugar en San Pablo el 18 de agosto de 2017.
Las sorpresas no terminan allí, en un gesto hacia una mayor profundidad, Miller anuncia la reapertura de su enseñanza de la Orientación Lacaniana, bajo la forma de un Seminario con múltiples enfoques, insuflando nueva vida en el discurso analítico:
''Campo Freudiano- Año Cero'', sobre el cual podemos leer en el blog de la WAP/AMP[5].
En este contexto, en el que también la configuración de las agrupaciones alrededor de la AMP está cambiando, queremos que la AMP continúe dentro de su permanente fluidez, lo que me llevó a aceptar el desafío que este discurso ahora representa para mí. He elegido como título el mandato contemporáneo que nos permite dirigir una mirada crítica a la cuestión de la identidad. Por un lado, permite la ilusión de que podemos llegar a conocer lo que es, por ejemplo, para ser ''tú mismo'' debes conocerte a ''ti mismo''. Por el otro lado, la cuestión del saber puede ser comparada a la supuesta identidad adquirida. El ''Ser tú mismo'' debería encontrar al ''yo soy'' como respuesta, pero como el Psicoanálisis nos muestra, la identidad proviene del Otro. El sujeto del inconsciente no sólo carece de identidad -es el sujeto de la falta en ser, el sujeto dividido- sino que está también en oposición a la identidad. Esta tesis lacaniana de que hay una distinción fundamental entre el ego y el Yo,implica no confundir el narcicismo del yo con las palabras del sujeto sobre su deseo inconsciente. El acceso al inconsciente supone pasar por el narcisismo, lo que implica dejar de creer en una identidad fabricada con imágenes de uno mismo.
Esta distinción entre la relación narcisista con uno mismo y la extrañamente inquietante relación con el inconsciente clarifica el lugar del Psicoanálisis en el pasado y en el presente: en su lucha en los años 50 contra la Psicología del Yo usada por los post freudianos, pero también respecto a clarificar el lugar del Psicoanálisis en el siglo XXI.[6]
Para los post freudianos el concepto de identificación es fundamental para entender el desarrollo y la organización de la personalidad que interviene como un proceso fundamental en la formación del yo, del superyó y del yo ideal […] del carácter y de la identidad, siendo al mismo tiempo una constante y un continuo intercambio de la relación entre el sujeto y los objetos.'' [7]
Esta distinción sigue siendo relevante hoy porque sirve de base, no sólo para la formalización de Freud en la obra de Lacan en su período clásico, sino también para seguir la subversión de Freud en las últimas etapas de Lacan. Por ejemplo, la pluralización del Nombre del Padre, atribuyéndole la represión al lenguaje en sí mismo y no ya ligado a la formalización unificadora del Edipo, de la castración y de la represión, lo que se vuelve posible vía la subversión de Freud, vía la subversión del deseo.
Siguiendo a Lacan en este camino, Jacques-Alain Miller nos ayuda a entender que el término esencial es el de jouissance (goce), ya no contrapuesto al placer, un goce que se convierte en sí en un régimen de goce. Nos encontramos al nivel de la pulsión, desconectada de la defensa, lo cual Lacan definió fuertemente como ''el sujeto es siempre feliz''[8]. El nudo Borromeo representa la manera de romper con los binarios previos, con la estructura de oposiciones.
Marie-Hélène Brousse explica que la dificultad de traducir el término lacaniano jouissance al inglés está conectada a la cuestión de la identidad entendida via las minorías, por ejemplo, el uso del género como identidad sexual y sus raíces puritanas y protestantes presentes en el discurso de esa lengua. Por eso dejamos el término francés jouissance sin traducción[9]. El nudo Borromeo nos acerca a la cuestión del final de análisis, que nos abre un camino para hablar de otro tipo de identidad que Jacques Alain Miller asoció con el síntoma. Ya no es más una falta de identidad del Sujeto del Inconsciente, mas bien esta falta es agregada a una identidad que se origina del sinthome, que también abarca al cuerpo. El estudio de Lacan sobre Joyce, y la invención de Joyce de un Ego en el Seminario XXIII muestra esta nueva incorporación del cuerpo. "[...] La idea de sí mismo como cuerpo tiene un peso. Es precisamente lo que se llama el ego."[10]
La tesis lacaniana del Homo Felix nos permite introducir la singularidad del Sujeto enfrentado con su goce, haciendo una disgresión sobre la felicidad.
Be happy : grado cero de la felicidad.
La conceptualización psicoanalítica puede arrojar nueva luz al debate sobre la felicidad, en tanto ésta está ligada al síntoma. El tema de la felicidad ha sido elevado al supremo ideal de la modernidad, pero no hay ningún consenso respecto de verificar los efectos de este estado de cosas. Por un lado está la evocación como un desvío, del imperativo del deber de la felicidad y del derecho a la felicidad transformado en un imperativo de euforia, demostrando que el fracaso de la felicidad es aún más difícil para los sujetos.[11] Prueba actual de esta dificultad es la aparición de nuevos desórdenes, por ejemplo, el Desorden de Ansiedad Social (SAD, en inglés), por el cual características previamente atribuidas a una personalidad tímida ahora configuran una enfermedad neurológica: ''Si la persona experimenta cierto deterioro en el desempeño social, académico o profesional por dificultad en la exposición pública, podrían estar sufriendo de SAD''[12]. La auto evaluación negativa o el fracaso auto cumplido (una convicción de que ninguna iniciativa individual puede funcionar) son vías de acceso para el SAD. Por el otro lado, y contradiciendo la aberrante tesis de desviación, la modernidad cuestiona la alternativa de felicidad sin un ideal: ¿la obsesión contemporánea por la plenitud puede realmente ser la causa de la infelicidad o es más bien un caso de ''la ejecución de un programa perfecto e irresistible programa de individualismo y modernidad mercantilista?
Y las apelaciones a "' hacer un simulacro de felicidad'' ciertamente no serán lo que cambie nada.[13] Falta consenso respecto a si el culto moderno del Homo Felix (hombre feliz) es o no un instrumento de la infelicidad.[14]
Éste es el abordaje elegido para introducir la versión psicoanalítica de la felicidad en la cultura. La práctica lacaniana requiere a la civilización/la cultura como partenaire, pero lo que Lacan nos trajo en los años 70- sus matemas de los cuatro discursos fundados en el lazo social- corrompe la unidad del Uno de la sociedad, pluralizándolo.[15] La alianza del psicoanálisis con la civilización está implícita en la noción del lazo social propuesto por Lacan, en tanto el lazo social no sea equivalente a la sociedad, ya que la sociedad permite varios tipos de lazo social. Es en este sentido que podemos entender su afirmación: "Lo que llamo el discurso analítico es el lazo social determinado por la práctica de un análisis''[16]
La demanda de análisis toma forma desde el síntoma y así es específicamente modelada. Pero el síntoma es metáfora de la no relación sexual, en el sentido de que el Otro de la alianza no es el Otro del Sujeto, tampoco la imagen, ni el discurso, sino el objeto extraído del cuerpo de un sujeto, el síntoma como partenaire goce del sujeto. De esta manera el Sujeto tiene esencialmente un objeto a como partenaire en el Otro.[17] La contribución del Psicoanálisis al tema de la felicidad pasa necesariamente por estos síntomas de la no relación sexual, como describe Jacques-Alain Miller, y que se refiere al intento de Lacan de renovar el sentido del síntoma, cambiando la ortografía de la palabra , agregando una ''h'', e introduciendo el término sinthome.[18] Este movimiento diferencia la corriente lacaniana en los movimientos psicoanalíticos, que continúan rehusando el saber en lo real o que adhieren a él. Se puede entonces hablar de una nueva alianza entre el Psicoanálisis y la ciencia, en que se acepta el saber en lo real. Pero hay un agujero en ese saber y es la sexualidad lo que lo causa.[19] En este sentido, podemos decir respecto de los semblantes: todo discurso favorece a los semblantes, como Lacan nos dice.[20]
El semblante establece la imposibilidad de escribir la relación sexual, el rapport sexual.
El sinthome no se manifiesta como una perturbación o desorden, no es tanto en el lapsus que el inconsciente real se manifiesta, pero más bien en los actos compulsivos, repetitivos en que el Sujeto aparece bajo el comando de algo más fuerte que sí. Éste es el inconsciente gobernado por el semblante, creado para obtener un Lustgewinn, una ganancia de placer, y de ella surge una producción que no es insignificante: el objeto a, un goce que es contable, y que se acumula, constituyendo una defensa contra la infinitud del goce.[21] Si la felicidad como ideal supremo ha determinado el culto del Homo Felix, y sus devastadores efectos, la práctica freudiana de ''liberar goce'' ha ayudado a su manera, a estimular el empuje hacia el goce. Así, tenemos a Lacan y su mayor contribución, el objeto a, a veces manifestándose como un plus de goce producido por el discurso del Amo, a veces como una defensa contra lo infinito del goce, en el encuentro con un analista, como semblante del agente del discurso analítico. Mientras el goce cuando se libera, apunta hacia lo infinito, revelando su costado de pulsión de muerte.
Para retornar al empuje a la felicidad en la cultura, el lugar del Psicoanálisis no es sucumbir a la dictadura de la felicidad, pero tampoco sostener la forma cero de la felicidad (be happy); no asume el papel de abrir el camino hacia la ''liberación del goce'', una liberación que al anticipar la ascensión del objeto a al zénit social, ha contribuido a la dictadura del plus de goce, que de acuerdo a Miller devasta a la naturaleza, destruye matrimonios, rompe familias, despedaza al cuerpo, etc. [22]
Aunque los semblantes sean agitados por efecto del Psicoanálisis mismo, no hay conmoción posible de parte del analista, quien tiene el rol del semblante de objeto a, excepto en el caso de la vacilación calculada propuesta por Lacan. La práctica lacaniana y su tendencia hacia la singularidad del Sujeto confrontado con su goce permite una salida y un límite a la infinita deriva de goce.
El concepto de un yo del que se afirma es narcisista, no cuadra en el caso de Joyce. Porque su cuerpo también se cae, podemos ver que su Ego tiene un rol muy particular.
Para Lacan, esta naturaleza diferente del Ego permite el artificio de la escritura para recomponer el nudo Borromeo.[23] Joyce, al no tener interés en el cuerpo como imagen, contradice el así llamado narcicismo del Yo en el que hay en cierto nivel, algo que soporta al cuerpo como imagen. La ausencia de la sensación del cuerpo no lo hace menos adorado.
Concluiré con otro ejemplo de escritura, escritura con abolición del sentido, es decir, con la abolición del cuerpo como imagen, del cuerpo narcisista; éste es el trabajo de la escritora brasileña Clarice Lispector quien retrata a la femineidad al nivel formal de la escritura entre líneas de flotación, separadas sin comienzo ni fin, sin límite y sin forma, siguiendo el ritmo del cuerpo en una corriente de agua viva en la cual uno tiene que bucear.[24] En lugar de terminar con palabras para dar sentido, citaré las escritas de Clarice Lispector en ''Recordar lo que nunca existió'.[25] ''Escribir a menudo significa recordar lo que nunca existió. Entonces, ¿cómo puedo saber lo que nunca ha existido? De esta manera: como si estuviera recordando. Por un esfuerzo de la memoria, como si nunca hubiera nacido. Yo nunca nací. Yo nunca he vivido. Pero recuerdo, y recordar es como una herida abierta''. [26]
NOTAS
- Expresión utilizada por J A Miller en su curso Donc. Página 118 Edición Paidos.
Este trabajo fue presentado el 5 Nov. de 2017 como parte de la serie de video seminarios de The Lacanian Compass, preparatorios de las Jornadas Clínicas: Los Encantos del Ego (Clinical Study Days 11: Delights of the Ego), Feb. 2018, NYC. Será publicado en Lacanian Review 5 y en The Lacanian Compass Express. - Miller, J.-A. Cuestión de Escuela: Acerca de la garantía del 21 -01-2017. http://eolcba.com.ar/newsletter/cuestion-de-escuelaacerca-de-la-garantia-del-21-01-2017-j-a-miller/
- Harari, A. (31 de agosto de 2017). Opção Lacaniana. Fonte: http://www.opcaolacaniana.com.br
- Harari, A. (25 de 09 de 2017). EOL Postal: EOL Postal: http://www.eol.org.ar
- Miller, J.-A. Campo freudiano, Año cero. http://www.eol.org.ar/biblioteca/lacancotidiano/LC-cero-718.pdf
- Leguil, C. « Your Ego Online, Psychoanalysis in the Social Media Age » World Crunch in partnership with LE MONDE: https://www.worldcrunch.com/opinion-analysis/your-ego-online-psychoanalysis-in-the-social-media-age.
- Grinberg, L. (1978). Teoría de la identificación. Barcelona: Paidós.
- Miller, J.-A. (2002). Intuiciones milanesas II. Barcelona: Revista Cuadernos de Psicoanálisis Nº 29.
- Brousse, M. H. « LAS IDENTIDADES, UNA POLÍTICA, LA IDENTIFICACIÓN, UN PROCESO Y LA IDENTIDAD, UN SÍNTOMA" Identidades.Jornadaselp.com: http://identidades.jornadaselp.com/textos-y-bibliografia/texto-de-orientacion/las-identidades-una-politica-la-identificacion-un-proceso-y-la-identidad-un-sintoma/
- Lacan, J. Seminario 23: El Sinthome. Paidós. Página 147
- Lipovetsky, G. (2007). A felicidade paradoxal: ensaio sobre a sociedade de hiperconsumo. São Paulo: Companhia das Letras. p 337.
- Ferrari, F. et. al. Henrique and Goncalves. Photographic Study: How anxiety affects the brain. Sao Paulo. July 8, 2008.
- Lipovetsky, G. Op. Cit. Pág. 337.
- Idem
- Miller, J.-A. Un esfuerzo de poesía..Los cursos psicoanalíticos de Jacques-Alain Miller 2002-2003. Paidós 2016
- Lacan, J. Televisión. Otros Escritos. Paidós. Página 544.
- Miller, J.-A. (2000). Os Circuitos do desejo na vida e na análise. Rio de Janeiro: Contratapa?
- .Lacan, J.. Seminario 23: El Sinthome. Paidós.
- Miller, "Una fantasía" Conferencia de Jacques-Alain Miller en Comandatuba.- IV Congreso de la AMP. 2004- http://2012.congresoamp.com/es/template.php?file=Textos/Conferencia-de-Jacques-Alain-Miller-en-Comandatuba.html
- Lacan, J. (2006) De un discurso que no fuera del semblante. Paidos Argentina
- Miller, Os Circuitos do desejo na vida e na análise 2000. p 10
- Miller, "Una fantasía" Conferencia de Jacques-Alain Miller en Comandatuba.- IV Congreso de la AMP –2004 -http://2012.congresoamp.com/es/template.php?file=Textos/Conferencia-de-Jacques-Alain-Miller-en-Comandatuba.html
- Lacan, J. Seminario 23: El Sinthome. Paidós.
- Fuentes, M. J. (20 de agosto de 2017). FAPOL On line: http://www.fapol.org
- Lispector, C. "To remember what never existed." Biblioklept: https://biblioklept.org/tag/clarice-lispector/
- Idem.