El Psicoanálisis y la Discordia de las Identificaciones

La función de la nominación: una manera de sujetar el sentido que escapa. | XXVII Jornadas Anuales de la EOL
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La función de la nominación: una manera de sujetar el sentido que escapa.

por Florencia Dassen

La función de la nominación: una manera de sujetar el sentido que escapa.

Creer en la invención del inconsciente y dejarse atravesar por esa experiencia, es en cierto modo experimentar la discordia entre lalengua y el lenguaje. ¿Cómo extraer un resto que quizá se manifieste como palabra, pero no como lenguaje? ¿Quién no ha lidiado con la exigencia de querer nombrar a cualquier precio, zonas del goce en su repetición incesante, en el esfuerzo de ceñir un punto de imposible que localice lo real en juego, que alcance al partenaire síntoma? Uno cuenta con la lengua, la lengua común, pero para que pueda alcanzar la función de nominar, de nombrar lo que hay, el decir lo que es, el decir lo que hay [1]no es sin un esfuerzo de poesía, de equivocación, para salir de la rutina de los significados y agregar otro sentido, lejos del Otro, y próximo a lo real, efecto de afecto. Allí uno descubre que lo común pasó a ser lo más singular del uso de la lengua, mi lengua, esa que se logró torcer de tal manera que pudieron pasar al decir palabras que abrochan, que atrapan algo del valor de una existencia. Algo se deposita, algo se detiene y se fija: ¨Lo propio del sentido es que uno nombra allí algo, lo que hace surgir la dimensión de lo que se llama las cosas, las cuales no toman su asiento más que de lo real.¨[2] Es muy profunda la subversión del sentido que enseña Lacan en RSI y hace a la función distinguida de la nominación. Algo se agrega, algo nuevo aparece que no estaba antes y permite una visión, [3] con la que el sujeto no contaba antes. Nominación y orientación van de la mano. En mi experiencia de análisis, hubo muchos nombres, pero hubo dos momentos radicales, marcados por la función de la nominación: el que permitió diferenciar el inaccsesible de la locura, del inaccesible de lo real, lo que produjo una experiencia de separación inédita. Y el otro, mucho más cerca del trauma, alcanzar a nombrar el valor de goce de la vida como tal. Recién allí pude entender que saber arreglárselas con eso, no es sin lidiar con la proximidad de un resto de mal. Haber nombrado y ceñido ese trozo de real, permitió sostener el síntoma en el cuerpo gozante. El goce y su escándalo, el lado oscuro de la vida quedó ¨cercado¨, en el hiato irreductible entre escritura y palabra.

Junio 2018

NOTAS

  1. Miller, J.-A., Piezas Sueltas, Paidós, Bs. As.2013, p.71.
  2. Lacan, J., RSI, Clase del 11 de marzo de 1975. Inédito.
  3. Laurent, Eric, El reverso de la biopolítica, Capítulo: El goce del cuerpo sostiene al síntoma, pág.77 y siguientes. Grama Ediciones, Buenos Aires, 2016.
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