Identificación y vínculos
por Karen Edelsztein

Partiré de la pregunta que aparece en el argumento de las Jornadas acerca de si es posible un lazo fundado en otro principio que las tres identificaciones clásicas que Freud ubica en la psicología y análisis del Yo, mecanismos que se fundan en el lazo con el Otro que aloja el vacío central del sujeto, la vacuidad primordial.
Sabemos que el recorrido de un análisis llevado hasta el final avanza al ritmo de la caída de estas identificaciones y con Lacan y su última enseñanza queda rubricada esta caída al hacer girar el proceso de identificación ya no surgido del Otro sino del Cuerpo gozante.
Esto no anula lo anterior, ya que se trata de un proceso necesario pero que no resuelve la falta en ser. La única identidad que se sostiene es la que Miller propone llamar identidad sinthomática , que es del cuerpo y sus marcas de goce producidas en el encuentro contingente con el lenguaje.
Ahora bien, Lacan nos advierte que " Es seguro que los seres humanos se identifican con un grupo. Cuando no lo hacen, están jodidos, están para encerrar"[1].
No se trata entonces del ideal de sujetos totalmente desidentificados al final de un análisis pero si la identidad de lo singular del sinthome no se enlaza al Otro, qué vínculo es posible?
Quizás la clave para entender el anhelo de Lacan se encuentre en la siguiente formulación:
"Pero no digo con eso con qué punto del grupo tienen que identificarse"[2]
M. Bassols se pregunta si este punto sería una función de lo real y dirá "Imposible identificarse con lo real del grupo."[3]
Podríamos hablar entonces de un nuevo vínculo fundado en lo imposible del lazo, en la discordia de la identificación?
NOTAS
- J. Lacan, Seminario 22. RSI. (15 de abril de 1975)
- Ibidem
- M. Bassols, La identidad y la identificación con el grupo. XVI Jornadas de la .ELP. (2017)