Del sujeto occidentado a la orientación por el síntoma: modulaciones sobre la creencia
por Fabián Naparstek

Escreer
En el Informe del Cartel G2[2] está relatado con sumo detalle la sorpresa que implicó el fenómeno de creencia en diversos testimonios escuchados. Es una creencia en el inconsciente, pero que en su momento Gabriela Dargenton la nombró como "creencia real"[3] en el inconsciente. Se trata de una creencia, aunque ya no en un inconsciente encadenado y dador de sentido[4]. Se diferencia así de la creencia propia del comienzo de análisis donde se cree en el sentido del síntoma. Si la salida cínica denuncia la condena que supone la creencia en un Otro transformando al sujeto en un ex - creyente, el fin de análisis permite situar cómo servirse de una creencia real. Ya Lacan nos advertía que "escreemos menos que en el Japón"[5]. La escreencia, como término que condensa – así lo indica abiertamente Eric Laurent[6]– la relación entre la escritura y la creencia y que permite distinguir dos modos de esta última: el occidental y el oriental. Plantear la escreencia admite proponer en el final un reenganche al Otro por la vía de una creencia que no se sostiene del semblante o "de los oropeles paternos"[7], sino de lo que se escribe como letra en un análisis. En su momento he intentado transmitir en mi testimonio 1 el pasaje del nombre judío al nombre propio. El nombre judío en tanto reprimido y condensador del sentido de la castración del cual el sujeto había intentado escapar a lo largo de su vida realzando su identificación con el nombre no judío. Efectivamente, la clasificación del mundo a la que hacía referencia al comienzo dejaba al sujeto teniendo que elegir entre una muerte judía o una vida sin judaísmo. El nombre Abraham había llevado consigo la significación de la muerte. Un nombre que venía del hebreo y que el sujeto había tratado de traducir en múltiples sentidos a lo largo de la vida – todos ellos ligados fálicamente al fantasma –. El análisis le ha permitido situar al sujeto que toda traducción no es mas que una versión del padre y fundamentalmente lo que del nombre es intraducible en tanto "vira a lo literal"[8] de la letra. Es una letra que se extrae de allí y hace "borde del agujero del saber"[9]. El análisis muestra en este caso el pasaje de un sujeto occidentado a la orientación por lo real. Entiendo que Lacan habla del "occidentado"[10] en referencia a aquel que ha sido tocado por el accidente de occidente. El trauma significado occidentalmente. Es a su regreso de Japón – cuando Lacan va de oriente a occidente - que ubica con claridad el efecto del occidentado. Nishida Kitaró – filósofo de la escuela de Kioto; denominados Filósofos de la nada – intenta hacer el camino inverso: de occidente a oriente. El mismo plantea que se puede "distinguir a occidente por haber tomado al ser - identificado con la noción de Dios - como el fundamento de la realidad y, a oriente, por haber tomado la nada como el suyo"[11]. Según Tanabe Hajime – otro integrante de la Escuela de Kioto – "la nada absoluta tenía al menos que cumplir – en Oriente -, a su manera, el papel del Ser supremo judeocristiano – en occidente –"[12] y propone finalmente una fe en la nada[13]. Estos comentarios se ponen en concordancia con la opinión de Lacan en el epílogo del seminario 11 donde separa un modo de creencia occidental ligado al ex nihilo y "el oriental que prescinde de toda referencia a la creación"[14]. En todo caso, como lo plantea Eric Laurent, Lacan "utiliza el Japón para mostrar que hay maneras completamente distintas que la nuestra de coordinar el saber y el goce"[15], formas diferentes de "aislar lo real"[16]. En mi persona esto se ha presentado como una creencia sostenida en la certidumbre del encuentro con lo real y su posterior escritura. Esto ha tenido como consecuencia una transmutación en el amor que ya no clasifica la especie femenina haciéndola universal, sino que se orienta por la contingencia singular de un partenaire - síntoma. Es una creencia que saca al sujeto de la incertidumbre de la creencia religiosa y empuja hacia una posición de coraje[17] por el camino de la invención. En todo caso, eso hace de la creencia una vía hacia lo más singular del síntoma que permite no retroceder en la clínica ante el horror con la libertad de la locura. En mi práctica esto ha permitido enfrentarse con una clínica orientada hacia lo inclasificable de cada cual; propia de nuestra época y del dispositivo del pase. J.-A. Miller plantea que Lacan creía en lo real y que ese era su síntoma[18]. A diferencia de Freud que con el cientificismo de su época creía en un real con sentido, un real que incluye leyes[19]. A su vez, Eric Laurent nos indica que "hay que pasar de la creencia en el padre a la creencia en el síntoma"[20] como una ambición para el psicoanálisis de nuestra época. Extraigo de allí un principio que hoy me orienta en la práctica y fundamentalmente en la práctica diagnóstica.
NOTAS
- Extracto del testimonio publicado en "El pase. Una experiencia de Escuela". AE periodo 2002-2005.
- Brodsky G. y otros: "Informe del cartel G2", en Incidencias memorables en la cura analítica, Ed. EOL – Paidós, Buenos Aires, 2002, Pag. 68.
- Dargenton, G.: "Incidencias Memorables, fugas de sentido y escuela" en Incidencias memorables en la cura analítica, Ed. EOL – Paidós, Buenos Aires, 2002, pag. 116.
- Ibidem.
- Lacan, J.: "El seminario, libro 11. Los cuatro conceptos fundamentales", Ed. Paidós, Buenos Aires, 1986, pag. 290.
- Laurent, E.: "La experiencia de lo real en la cura analítica" (Curso de J.-A. Miller), Buenos aires, 2004, pag. 280.
- Miller, J.-A.: "Sur La leçon des psychoses", en L' experience psychanalytique des psychoses (Actes de l' Ecole de la Cause freudienne) Paris, Navarin-Seuil, 1987. P. 143.
- Lacan, J.: "Lituraterre", en Autres Ecrits, Ed. Du Seuil, Paris, 2001, pag. 14.
- Ibidem.
- Ibidem, pag.16.
- Nishida Kitaró en Heisig, J. W.: "Filósofos de la nada", Ed. Herder, Barcelona, 2001, pag. 122.
- Ibidem, pag. 163.
- Tanabe Hajime en Heisig, J. W.: "Filósofos de la nada", Ed. Herder, Barcelona, 2001, pag. 211.
- Laurent, E.: "La experiencia de lo real en la cura analítica" (Curso de J.-A. Miller), Buenos aires, 2004, pag. 280.
- Ibidem, pag. 283.
- Ibidem.
- Miller, J.-A.: "Sur La leçon des psychoses", en L' experience psychanalytique des psychoses (Actes de l' Ecole de la Cause freudienne) Paris, Navarin-Seuil, 1987. P. 143.
- Miller, J.-A.: "Un comienzo en la vida", Ed. Síntesis, Madrid, 2003, pag. .16.
- Miller, J.-A.: "El lugar y el lazo", inédito, clase de 29-11-00.
- Laurent, E.: "La societé du symptom", en Quarto 79, Revue de psychanalyse, ECF – ACF en Belgique, Bruxelle, 2003, pag. 11.